Cada árbol tiene un significado: histórico, legendario, profético, personal e incluso profético y personal, ambos incluidos en una misma de sus obras, ya que uno de los árboles le profetizó una trombosis que sufrió en el pasado. Árboles fundadores de ciudades, árboles para el viaje al más allá, como el Sicomoro, etc. Un sin fín de libros de árboles, hasta llegar al 1066, aunque en la exposición sólo encontramos unos cuarenta, ya que son los más relacionados con el homenaje que se le hace al Haya roja centenaria del mismo centro cultural, ya que acaba de morir o se le acaba de matar, depende de cómo se mire, después de una larga vida de historia.
Y quién mejor para hacerle un homenaje que nuestro artista en cuestión, quien ha cuidado hasta el último de los detalles colocando sus obras en vitrinas realizadas en madera de haya y quien, en la zona de la Fuenfría, en Madrid, tiene uno de sus estudios y su maravillosa Biblioteca del Bosque, lugar que le gustaría legar como museo para los caminantes solitarios.
En resumen, una de las más diferentes y mejores exposiciones que se pueden visitar en este año, ya que en el arte y en nuestra sociedad cada vez es más difícil observar una unión del hombre, la historia, los sueños y la naturaleza.
1 comentario:
De nuevo, muchas gracias a la fotógrafa...Mer, al final te contrato!
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